Platja
d'Aro El actual cosmopolitismo y dinamismo turístico de Platja d'Aro, que lo han convertido en uno de los destinos más atractivos, no sólo de la Costa Brava, sino de todo el Mediterráneo, contrasta con una historia relativamente corta en cuanto a su desarrollo como ciudad, pero al mismo tiempo muy antigua en sus orígenes más iniciales, alrededor del siglo I a.C.De este origen romano es testigo la Villa de Pla de Palol, que según todas las referencias, inicia la actividad alrededor del siglo I a.C. y que subsiste hasta finales de la romanización, en el siglo VI d.C. Habría ocupado un área de 10.000 m2, una parte importante de los cuales corresponderían a patios y a espacios no construidos. La villa explotaba los recursos naturales de la tierra, tanto la agricultura como el cultivo de la viña, así como la extracción de arcilla para la fabricación de cerámica.Los productos obtenidos se exportarían por mar gracias al puerto natural que constituía Cala Rovira. Aún durante los primeros años del siglo XX, la actual Platja Gran era del todo virgen, sin ninguna edificación de altura y, sólo un poco más al interior, se esparcían las primeras masías que se habían establecido en la llanura, lejos del barrio de Fanals d'Amunt, donde actualmente encontramos la iglesia de Fanals y la carretera que sube al Golf de Masnou.A partir de la segunda década del siglo XX, se inicia un incipiente desarrollo del turismo, pero no es hasta después de la Guerra Civil española cuando aparecen los primeros establecimientos turísticos que, junto con los chalés de segunda residencia ya existentes en la Pineda d'En Bas, fomentan la proliferación de una creciente colonia veraniega.
El desarrollo turístico definitivo se produce con el cambio de nombre de Fanals d'Aro por el de Platja d'Aro (1962), el cambio de capitalidad y de Ayuntamiento del núcleo histórico y de interior de Castell d' Aro a Platja d'Aro (1962), y de la primera gran campaña de promoción turística de alcance internacional El amor se cita en Playa de Aro (1964), que obsequia a algunas parejas casadas a pasar una semana en la población.En 1978, se reinician las fiestas del Carnaval y un año más tarde, se constituye el primer Ayuntamiento de la nueva democracia. En 1983 entra en vigor el Plan General de Ordenación Urbana, de vital importancia para el futuro desarrollo urbanístico de la población. Durante los últimos años, Platja d'Aro ha consolidado su oferta comercial, turística y de ocio gracias a la iniciativa privada y a la voluntad pública de consolidar los atractivos naturales ya existentes y de ofrecer nuevas posibilidades alrededor de la gastronomía, el deporte, la cultura, y de fomentar la ciudad como destino de congresos y convenciones .
d'Aro El actual cosmopolitismo y dinamismo turístico de Platja d'Aro, que lo han convertido en uno de los destinos más atractivos, no sólo de la Costa Brava, sino de todo el Mediterráneo, contrasta con una historia relativamente corta en cuanto a su desarrollo como ciudad, pero al mismo tiempo muy antigua en sus orígenes más iniciales, alrededor del siglo I a.C.De este origen romano es testigo la Villa de Pla de Palol, que según todas las referencias, inicia la actividad alrededor del siglo I a.C. y que subsiste hasta finales de la romanización, en el siglo VI d.C. Habría ocupado un área de 10.000 m2, una parte importante de los cuales corresponderían a patios y a espacios no construidos. La villa explotaba los recursos naturales de la tierra, tanto la agricultura como el cultivo de la viña, así como la extracción de arcilla para la fabricación de cerámica.Los productos obtenidos se exportarían por mar gracias al puerto natural que constituía Cala Rovira. Aún durante los primeros años del siglo XX, la actual Platja Gran era del todo virgen, sin ninguna edificación de altura y, sólo un poco más al interior, se esparcían las primeras masías que se habían establecido en la llanura, lejos del barrio de Fanals d'Amunt, donde actualmente encontramos la iglesia de Fanals y la carretera que sube al Golf de Masnou.A partir de la segunda década del siglo XX, se inicia un incipiente desarrollo del turismo, pero no es hasta después de la Guerra Civil española cuando aparecen los primeros establecimientos turísticos que, junto con los chalés de segunda residencia ya existentes en la Pineda d'En Bas, fomentan la proliferación de una creciente colonia veraniega.
El desarrollo turístico definitivo se produce con el cambio de nombre de Fanals d'Aro por el de Platja d'Aro (1962), el cambio de capitalidad y de Ayuntamiento del núcleo histórico y de interior de Castell d' Aro a Platja d'Aro (1962), y de la primera gran campaña de promoción turística de alcance internacional El amor se cita en Playa de Aro (1964), que obsequia a algunas parejas casadas a pasar una semana en la población.En 1978, se reinician las fiestas del Carnaval y un año más tarde, se constituye el primer Ayuntamiento de la nueva democracia. En 1983 entra en vigor el Plan General de Ordenación Urbana, de vital importancia para el futuro desarrollo urbanístico de la población. Durante los últimos años, Platja d'Aro ha consolidado su oferta comercial, turística y de ocio gracias a la iniciativa privada y a la voluntad pública de consolidar los atractivos naturales ya existentes y de ofrecer nuevas posibilidades alrededor de la gastronomía, el deporte, la cultura, y de fomentar la ciudad como destino de congresos y convenciones .
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